domingo, 16 de octubre de 2011
Problemas de espacio
Posted by Perro Gemelo | domingo, 16 de octubre de 2011 | Category:
componentes,
computadoras,
espacio,
iPhone,
ordenadores,
Steve Jobs
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Problemas de espacio
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Hace
algunos días fui de visita a la casa de un amigo. Me invitaba a degustar una de
sus especialidades en la cocina, y mientras la preparaba, me dijo, podía entretenerme
echándole un vistazo a su ordenador, el que desde hacía algunos días le daba
problemas. No estaba seguro si lo que necesitaba era una renovación completa del
sistema operativo y el software importante, o era mejor ‘jubilarlo’ y comprar
uno nuevo. Antes de ponerse a cocinar me llevó a la habitación en la que, más
que guardar, protegía la computadora. Cuando él abrió la puerta me llevé una gran
sorpresa: el PC que allí estaba era enorme. Lo acompañaba un monitor de 22
pulgadas, permanecía solitario en una mesa sin más aparatos a su alrededor y estaba
rodeado de ventiladores y aparatos de refrigeración. Me dio la sensación de que
la habitación era una especie de altar y el PC un objeto de adoración. No se lo
comenté a mi amigo, pero con sólo verlo me di cuenta que aquél ‘dinosaurio’ hacía
años que gritaba por jubilarse.
Luego mi
amigo se fue a la cocina y yo me quedé haciéndole frente al monstruo.
Después de
comprobar algunas cosas, decidí abrirlo para verificar el tipo de la memoria
RAM y la marca de los componentes internos, es decir el disco duro, la tarjeta
gráfica, etc. Al quitar la caja, una vez más me sorprendió la mala distribución
de los componentes en el interior; pero a pesar de estar horrorosamente
colocados, sin ningún tipo de estudio para su colocación, éstos solamente
ocupaban un 30% del espacio.
La
explicación a esta ineficacia es sencilla y comprensible: son pocas la empresas
en el mundo que fabrican todas las piezas de las que se compone un ordenador, lo
que quiere decir que gran parte de los componentes que necesitan, cuando no todos,
los compran en el mercado o en fábricas específicas. Para evitar problemas de
ensamblaje, los diferentes componentes son conectados entre sí a través de
cables y conectores que son comunes para todos ellos (estandarizados podría
decirse). Ese es el motivo por el que la forma y colocación de las piezas no
responde a un diseño específico que intenten ahorrar espacio.
Lo
anterior sólo ocurre en los llamados ‘PC IBM compatibles’, que es casi la mayoría
de ordenadores personales que existen en el mundo. No ocurre con los
ordenadores Macintosh, como habrán podido comprobar aquellos que han tenido la
oportunidad de observar de cerca algún aparato de esa marca: éstos son finos,
pequeños, livianos, etc.
Sin ánimo
de aprovecharme de la publicidad, triste en este caso, recuerdo que al pensar
en esto se me vino a la mente una anécdota que se le atribuye al recién
fallecido Steve Jobs, el ideólogo de esas maravillas. Se dice que durante
cierta reunión de trabajo en que los ingenieros y diseñadores de su empresa le
presentaron uno de los ya famosos iPhone, él se quejaba de que el aparato era
demasiado voluminoso. Con sudor en la frente, los responsables de desarrollo le
explicaron que en ese sentido ya se había hecho lo máximo, que por dentro ya no
quedaba espacio, que habían distribuido los componentes de la manera más óptima.
Entonces el jefe Jobs alzó el aparato se acercó a una pecera que había en la
sala y dejó caer el teléfono al agua; mientras se hundía hacia el fondo, el
aire expulsado del interior emergía en forma de pequeñas burbujas, y el jefe
señalándolas dijo: allí está el espacio que necesitan.
Ya no sé
si después de aquella demostración la reunión continuó o si a los
desarrolladores les quedaron excusas, el caso es que el aparato que finalmente
salió a la luz es evidentemente muy fino.
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