miércoles, 7 de septiembre de 2011

Culpables de desidia

Posted by Perro Gemelo | miércoles, 7 de septiembre de 2011 | Category: , , , , , , , , |

Culpables de desidia

   Igual que yo, todos habrán visto en los noticieros las imágenes de las manifestaciones populares que se han sucedido a partir del día once de marzo (11–M) de este año, comenzando por España e imitadas por ciudadanos de las principales ciudades europeas. A diferencia de lo que pasa con los levantamientos que han ocurrido en los países islámicos del norte de África, aquí las manifestaciones son pacíficas, no son reprimidas con balas y no hay muertos, y además, esto es importante, los canales a través de los cuáles éstos se organizan son los típicos de un estado libre, o sea los que conocemos: la telefonía, las redes sociales, el boca a boca, etc.

   Los motivos de esas manifestaciones ya son bastante claros y no es mi intención repasarlos en este momento. Tampoco es mi intención valorarlos, aunque tengo que aclarar que yo los apoyo: estoy con ellos porque considero que cuando el aparato del estado, por su burocracia y sus desequilibrios, permite que entre sus filas se cuelen vividores, ladrones, estafadores, y todo tipo de lobos disfrazados de corderos, hay que ponerse a pensar seriamente en su refundación. Convengo también en que los motivos de esa juventud me ha llevado a pensar en que los métodos a través de los cuales la democracia nos protege, ya no son válidos. Eran válidos en el siglo pasado pero ahora ya no.
   Razones y motivos aparte, de todo ese movimiento me han llamado la atención dos cosas: de momento nadie les hace caso, y los que participan en el movimiento no se consideran culpables.
   En cuanto a lo primero, me parece bastante peligroso que el aparato del estado y las formaciones políticas no reaccionen ante esa llamada de atención, porque al ser ignorado entonces el movimiento se reafirma en los motivos que lo han llevado a manifestarse, y de continuar así pueden pasar a hacerlo con violencia, y una masa enfurecida no sería conveniente para nadie. (Entiendo que lo que realmente pasa y seguirá pasando, y ése es el mal generalizado de los gobernantes en todos los modelos democráticos, es que una vez son elegidos no escuchan ni a su madre, y hacen lo que les da la regalada gana con el poder que a través del voto se les ha otorgado.)
   En cuanto a lo segundo sinceramente me llama la atención que nadie lo mencione: vivimos una crisis económica de la que, mal o bien, conocemos a los culpables finales: los bancos nos han jodido, la especulación en la bolsa nos ha jodido. Pero, ¿y los culpables del fondo? Es evidente que los más directos son nuestros gobernantes porque están allí con todo su aparato justamente para eso, para que prevengan situaciones que los de abajo no alcanzamos a ver, y de ellos se requiere que tomen las medidas oportunas antes de que la soga nos ahorque. Pero hay un elemento importante que solamente se lo he escuchado mencionar a un chavalo de veintiún años, durante su exposición en una conferencia sobre las nuevas empresas tecnológicas: ¿y nuestra responsabilidad?, se preguntaba.
   En ello me quedé pensando, y creo que está en lo cierto.

   Si lo analizamos con la cabeza fría, y conviniendo en que el problema se ha originado porque todos nos hemos gastado un dinero que aún nadie tiene en las manos (léase hipotecas, préstamos crediticios, tarjetas Gold), entonces estaremos de acuerdo en que para recibir ése dinero, quien finalmente firma es cada persona concreta; da igual si para sacarte esa firma te han engañado o te han dibujado mejor las cuentas, el fondo de la cuestión es que cada uno debería ser capaz de entender lo que ha firmado, o al menos pedirle ayuda a alguien más entendido en estas cuestiones cuando se tiene conciencia de esa falta de comprensión.
   Así que aunque el estado ha fallado al no protegernos contra esa pandilla global de estafadores, deberíamos aceptar que en el fondo quien se ha pasado con las previsiones de dinero es uno mismo. ¿A quién se le ocurre hipotecarse por 30 años? Y entonces, digo yo, está bien que nos manifestemos, gritemos, hagamos valer nuestros derechos, exijamos más protección, hagamos propuestas. Pero cuando hagamos propuestas no se olvide el asunto de nuestra participación en el desplome del estado de bienestar.

Currently have 1 comentarios:

  1. Muy de acuerdo: culpables todos


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